Bajo la bandera de la moderación hoy es aceptable cambiar totalmente de ideas políticas o negar apoyo a quienes intentan transformar de fondo el estado de las cosas. Porque la vía del moderado no es la radical.
Todos los días los medios de comunicación se encargan de señalar a los enemigos del sistema como radicales y de potenciar el miedo al cambio. Desde luego, la vía del moderado no puede ser otra que la “institucional”, aunque esas instituciones no tengan credibilidad o esté en duda su certeza.
De esa manera el social conformismo se ha adueñado de los metarrelatos. El discurso dominante es el que refiere que se ha avanzado tanto, y en tantos rubros, durante los últimos años que ese es el camino a seguir, y no hacerlo es volver a un pasado de ingrata memoria.
Quienes así lo creen ya no pueden razonar de otra manera: ese es el cuadro que enmarca su percepción.
Ser moderado está de moda.
Lástima que nunca me ha gustado estar a la moda.
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4 comentarios:
Te había hecho un largo comentario, pero se me ha borrado.
Me pasa a menudo y es desasosegante.
Lo resumo telegraficamente:
Seré extremadamente moderado, sólo para fastidiar.
Lo malo de los moderados es que somos aburridos, lo bueno que, frente a tu discurso del cambio(que tanto destruye y tan poco propone)buscamos un cambio factible, NO UTOPÍAS.
Estado Social democrático y de Derecho. Aunque me hablaras de pobreza mundial y dominio del capital.
El marxismo ha muerto. O eso dicen.
Pd: te daría la razón, cual jovenzuelo catecúmeno, pero ya sabes lo aburrido que resulta asentir. Es más divertido disentir. Eso sí, no me des mucho correctivo; solo el justo. Ah, gran diseño del blog. Enhorabuena Contreras. Y un abrazo. Me felicito de leerte.
Sr. contreras, sr. contreras, me gusta la blasfemia, yo sí soy un jovenzuelo emponzoñado de necedad ante lo impuesto, amenudo soy moderado, pero simpre saco a relucir lo que pienso sínicamente.
Y si el marxismo ha muerto, cual Lázaro le resucitaremos. Ya no será el mismo, eso si, y morirá por segunda vez, pero seguro nos donará sus corneas y un buen uso les daremos.
Bueno, en sí no esta muerto sino de parranda.
Aún así, es bonito consentir sus ideas que hablan de cambiar la realidad que conocemos.
CHIDO Sr. Contreras. Quiero conocer a muchos como usted.
Primero, gracias por sus comentarios, en verdad que nutren al blog.
Ya entrados en materia. Mi querido Astérix, no confudamos el aburrimiento con la apatía, que son dos cosas distintas. Luego, ¿cuál es el cambio factible del que hablas?, me gustaría que nos ampliaras esta idea. Sigamos. Veo que conoces bien la Constitución española: estado social democrático y de derecho. ¿Qué significa esto? ¿alguien sabe? ¿libertad? ¿igualdad? ¿un poco de las dos? ¿cuál primero? ¿cómo garantiza la primera sin restringir la segunda y viceversa?
En fin, el comunismo como sistema político y propuesta del marxismo ha muerto, no así el marxismo en cuanto escuela de pensamiento vigente, pues aún sirve para explicar una buena parte de la realidad social dominante.
Coincido con el sr. Astérix el galo en lo fundamental: los moderados buscamos un cambio factible, no espejismos de sociedades perfectas.
Por eso me parece importante la moderación, porque el radicalismo, por su propia estructura, es delirante. Y por ello lleva y ha llevado a numerosos desastres.
Sin embargo, puestos a poner los puntos sobre las íes, que tanto le gusta al sr. Contreras, ser moderado no es lo mismo que ser conformista: ser moderado no implica en absoluto rechazar los cambios, sino tan sólo optar por los fines y los medios que son posibles.
Una última reflexión: es cierto que el análisis marxista tiene elementos que nunca dejarán de ser útiles, pero el cambio es siempre un proyecto hacia el futuro; y creo que los resultados del proyecto marxista son tan conocidos como nefastos.
Dicho lo cual, felicito al sr. Contreras por su vuelta a la Blogosfera y me declaro encantado de poder leerle y discutirle. Hasta pronto!
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